Dos preguntas para Nicole Martinez Martin

Nicole Martinez-Martin recibió su JD de la Facultad de Derecho de Harvard y su doctorado en ciencias sociales (desarrollo comparativo/antropología médica) de la Universidad de Chicago. Su trabajo reciente en bioética y neuroética se ha centrado en la ética de la IA y la tecnología de salud digital, como el fenotipado digital o la visión artificial, para aplicaciones médicas y conductuales.

¿Cómo se puede utilizar la tecnología digital en la salud mental? ¿Cuáles son sus ventajas en esa área? Existe mucho interés en que la tecnología digital mejore el diagnóstico, permita que más personas se conecten a la atención de salud mental y reduzca los costos. La tecnología digital, incluidas las aplicaciones de IA, son fuertes en términos de reconocimiento de patrones, por lo que existe entusiasmo por utilizarla para recopilar datos de investigación y luego aplicar la IA para mejorar el diagnóstico. El interés en esta tecnología tiene sentido si se consideran cuestionamientos persistentes sobre la validez de las categorías diagnósticas psiquiátricas y la falta de biomarcadores para los trastornos psiquiátricos. Además de esto, el hecho de que tantas personas tengan teléfonos inteligentes e Internet, y tecnología digital que las haga accesibles en su vida diaria, sin necesidad de que acudan a un laboratorio o consultorio médico, genera esperanzas de que pueda mejorar el acceso y la atención.

P2 ¿Presenta la tecnología digital desafíos éticos únicos en el contexto de la atención médica? ¿por qué? Muchas de las cualidades que podrían usarse para mejorar la atención y el acceso puede presentar desafíos éticos únicos en el contexto de la atención médica. La recopilación de datos de las personas a medida que viven su vida diaria plantea problemas de privacidad y surveillance, especialmente porque la ley de privacidad existente aún es inadecuada para proteger a las personas de las implicaciones de los usos secundarios de sus datos. Y si bien la tecnología digital podría mejorar el acceso a la atención médica para algunas personas, muchas otras podrían quedar fuera, lo que genera preocupaciones sobre la equidad. Ademas, queda mucho trabajo por hacer para evaluar la calidad de la atención que las personas pueden recibir a través de la salud digital.